Comentarios y Reseñas

Zulma Recchini (1935-2023): su trayectoria de vida

María Cristina Cacopardo
Universidad Nacional de Luján, Ciudad de Buenos Aires, Argentina

Zulma Recchini (1935-2023): su trayectoria de vida

Población de Buenos Aires, vol. 20, núm. 32, 2023

Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

Zulma Recchini (1935-2023): su trayectoria de vida


Zulma Recchini

Escribir sobre Zulma implica reflexionar sobre las etapas de la trayectoria de vida de una mujer que convalidó sus proyectos a través de recorridos paralelos entre la ciencia y el arte, solo en apariencia dispares, que culminan y se sintetizan en una mirada amorosa sobre las personas.

Un detalle pormenorizado de su extensa y fecunda trayectoria científica implicaría mencionar sus decenas de publicaciones, sus más de cien participaciones en eventos nacionales e internacionales como organizadora, presentadora de ponencias y comentarista, sus membresías a asociaciones profesionales, su compromiso con la formación de recursos humanos y con la dirección de grupos de trabajo. Todo ese caudal de información escapa a los límites y al espíritu de esta reseña. Este recorrido busca describir algunos de sus principales logros alcanzados como demógrafa y también, y no menos importantes, aquellos vinculados a su búsqueda artística a través de la fotografía.

Debo agradecer el afectuoso aporte de Alfredo, su compañero de vida y de profesión, quien, además de su currículum vitae, me proporcionó detalles, anécdotas, recuerdos de la vida de Zulma que, por cierto, no figuran en ninguna hoja de vida académica.

Con sus estudios universitarios incompletos, pero con formación en epistemología, matemática y sociología, Zulma obtuvo en 1962 la primera beca para formarse como demógrafa en el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) – División de Población de la CEPAL en Chile, lo que definiría su futuro profesional. Coincidentemente adquirió en Santiago su primera cámara réflex, que se convirtió en su compañera inseparable. De esos años, Zulma identificaba a José Luis Romero, Gino Germani y, en particular, a Mario Bunge (quien, según ella misma, hizo despertar su espíritu crítico), como profesores que le dejaron excelentes recuerdos. Además, consideraba a Nathan Keyfitz, Carmen Miró, Jorge Somoza y Juan Carlos Elizaga como figuras clave en su formación en demografía. A medida que avanzaba en su trayectoria, encontró valiosos mentores en sus sucesivas actividades, tales como Hope Eldridge, Dorothy Thomas, John Durand, Jean Bourgois Pichat y Alan Keller.

En 1966, Zulma regresó del CELADE y puede afirmarse que, junto con Alfredo Lattes, sentó las bases de los estudios de población en la Argentina. De allí en adelante ejerció su profesión de demógrafa con pasión, pero según sus palabras, “sin descuidar la vida familiar, combinando, como solemos hacer las mujeres, lo doméstico con lo laboral de la mejor manera posible”.1

Si bien existían antecedentes de estudios demográficos realizados en diferentes momentos por investigadores provenientes de otras disciplinas, como Alejandro Bunge —quien en Una nueva Argentina2se preocupó y midió el bajo crecimiento poblacional— y Gino Germani —quien en Estructura social de la Argentina3 realizó un exhaustivo análisis de la estructura demográfica del país—, es con el Programa Población y Sociedad del Centro de Investigaciones Sociales del Instituto Torcuato Di Tella que se encararon las primeras investigaciones demográficas, aplicando la metodología y las herramientas técnicas específicas de la disciplina. Dicho programa estaba dirigido por Gino Germani y Jorge Somoza y luego fue continuado como Programa de Investigaciones Demográficas. Es oportuno mencionar que, cuando Zulma cursaba su tercer año en CELADE y preparaba un trabajo para la Conferencia Mundial de Población de Belgrado en 1965, este llegó a manos de Enrique Oteiza y de Gino Germani, quienes le pidieron copia por estar muy interesados en su enfoque. Seguramente esta fue una de las razones para incorporar al Instituto Di Tella ese novedoso programa orientado a los estudios de población. Las investigaciones pioneras que se llevaron a cabo en dicho programa durante los años 1966 a 1974 estuvieron a cargo de Zulma y Alfredo Lattes. En el ínterin y con estadías en Estados Unidos junto a Alfredo y sus dos hijos, Zulma obtuvo el título de Ph.D. en Demografía de la Universidad de Pennsylvania en 1971.

En esta etapa culminaron investigaciones sobre aspectos centrales de la situación demográfica de la Argentina, como fueron las migraciones internas e internacionales y el proceso de urbanización. Como toda disciplina que trabaja con datos poco evaluados, como los primeros censos de población y las estadísticas vitales, en primer lugar, debieron encararse trabajos accesorios, algunos de los cuales adquirieron forma de estudios independientes; además estas investigaciones tuvieron que afrontar el manejo de una enorme masa de datos con programaciones del Fortran 4 y con tarjetas perforadas que se procesaban en los servidores del INTI. Esta forma escalonada de encarar el proceso de la investigación comenzó a consolidar la producción científica de estudios demográficos en el país.

Entre los trabajos publicados, en su mayoría por la editorial del Instituto, deseo destacar los tres más relevantes: en primer lugar, Migraciones en la Argentina4, en coautoría con Alfredo Lattes; allí se encaró por primera vez una medición sistemática de las migraciones internas y externas en el amplio período desde 1869 a 1960, aplicando tres formas de medición, a nivel provincial y departamental y con diferenciales por sexo y edad. El proyecto se planteó con conciencia de la importancia del fenómeno migratorio en la conformación de la población argentina y, a su vez, de la ausencia de datos fidedignos, como mencionaron los autores en la Introducción:

…no se nos escapa, tampoco, que otro capítulo muy interesante de este trabajo podría haberse dedicado, por ejemplo, al estudio de las relaciones entre las migraciones interiores y las variables intervinientes del proceso de desarrollo económico-social, pero, antes de encarar tal problema teórico y práctico, y más aún, antes de caer en la tentación de derivar interpretaciones y conclusiones socioeconómicas, creemos que el fenómeno debe ser medido en forma precisa.

En segundo lugar, en La población de Buenos Aires5, Zulma presentó una versión ligeramente modificada de su tesis aprobada para el título de Ph.D., en la cual midió y comparó las contribuciones del crecimiento natural y migratorio al crecimiento poblacional de la Ciudad de Buenos Aires y del anillo Metropolitano entre 1855 y 1960. De esta forma, y a partir de los hallazgos de la investigación mencionada en primer lugar, se concentró su interés en la profundización del caso particular de esta gran concentración urbana, con un riguroso análisis de las fuentes y calidad de los datos, incluso del período preestadístico.

Por último, en Aspectos demográficos de la urbanización en la Argentina, 1869-19606, avanzó en consideraciones teóricas acerca de los procesos de urbanización y analizó en profundidad su evolución por provincias y regiones en el período mencionado, la composición por sexos, edades y origen de la población urbana y midió la importancia de los componentes del crecimiento demográfico en las grandes áreas metropolitanas del país, considerando los mismos diferenciales.

En el Instituto Di Tella, siendo aún estudiante de sociología, participé como asistente de investigación en varios de los proyectos encarados por Zulma. Por ello, coincido con Alejandra Pantelides, quien en el homenaje a Zulma en las Jornadas de la Asociación de Estudios de Población de la Argentina (AEPA) de 2009 comparó su actitud en la formación de los investigadores jóvenes con la de una madre que estimula a su potrillo recién nacido para que se levante, a veces con suavidad, a veces a los empujones. Yo no tenía la menor idea de qué significaban la mayoría de las técnicas demográficas, pero me hacía practicar y entenderlas por deducción, como una verdadera maestra y, de a poco, fue despertando mi interés y direccionándome hacia los estudios de población.

A partir de la interrupción del área de demografía en el Instituto Di Tella, Zulma, junto a otros investigadores, creó en 1974 el Centro de Estudios de Población (CENEP), un centro pionero, independiente, enfocado específicamente a las investigaciones en el campo de la población, del cual, y en distintos momentos, Zulma fue investigadora jefa, directora e investigadora emérita. En forma paralela, entre 1974 y 1976, se desempeñó como Jefa de Departamento de la recientemente creada Unidad de Análisis Demográfico del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), reconociéndose de este modo la importancia institucional de los estudios demográficos y la idoneidad profesional de Zulma. Ya llevado a cabo el golpe militar de 1976, renunció a ese cargo porque en la institución se les pedía que denunciaran a compañeros y compañeras con “ideas subversivas”.

En ese lapso, uno de los productos más relevantes fue La población de Argentina7, compilado por Zulma y Alfredo Lattes, libro en el que, a través de un conjunto de temas, se abordó por primera vez, con una mirada diacrónica, una visión regional de la situación demográfica del país. En sus varios capítulos, diferentes autores, incluidos los compiladores, recorrieron la evolución histórica de la población, los componentes del crecimiento demográfico, los cambios en la composición por edad y sexo y en la población económicamente activa, el precoz descenso de la fecundidad, la relevancia de las migraciones, la redistribución espacial y la urbanización, así como una proyección para 1970-2000.

Durante su permanencia en el CENEP, Zulma orientó nuevamente sus investigaciones hacia temas centrales y poco desarrollados, como la participación económica femenina. En modo muy fecundo produjo, muchas veces en coautoría con Catalina Wainerman, sucesivos trabajos sobre el empleo femenino; en todos ellos se acentuaba la dificultad para medirlo, por los problemas de subregistro inherentes a su “invisibilidad” social y estadística, tanto en la Argentina como en muchos países de América Latina. En El trabajo femenino en el banquillo de los acusados8 es donde se desarrollaron con más fuerza las cuestiones metodológicas vinculadas al rol marginal que socialmente se adjudica a la actividad económica de las mujeres. Para ello, las autoras analizaron diferentes instrumentos de medición y alcanzaron a cuantificar los niveles probables de subenumeración en diferentes países de América Latina.

Sobre este tema giró una numerosa y valiosa producción de artículos, además de presentaciones en diferentes congresos, que mostraron la intensidad con que su interés estaba puesto en la situación de las mujeres; esta preocupación por el tema, más adelante, también se verá reflejada en sus imágenes fotográficas.

En forma paralela, Zulma siempre fue realizando importantes aportes en el campo de la población a través de sus contribuciones en las conferencias mundiales de población; en particular, cabe recordar que fue responsable de la organización de las reuniones científicas preparatorias de las conferencias de 1974 y de 1984.

En el período comprendido entre 1981 y 1988, Zulma fue convocada por Naciones Unidas en Nueva York para desempeñarse en la División Población como jefa de la sección Tendencias y Estructura de la Población. En esta etapa, dirigió y supervisó diferentes grupos de investigación, además de producir un artículo sobre urbanización y migraciones internas en el Boletín de Población de la institución9 y un capítulo sobre diferenciales geográficos y socioeconómicos de la mortalidad infantil en países en desarrollo en World Populations Trends and Policies10.

En 1988, renunció a su puesto en las Naciones Unidas, regresó a la Argentina y pasó a ser directora del CENEP hasta 1991, período en el cual ingresó al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) como investigadora principal. Nuevamente es requerida por las Naciones Unidas, pero esta vez el destino es un país alejado geográfica y culturalmente: Mozambique, situado en el África oriental, cuya diversidad cultural sobrevivió a siglos de colonialismo portugués. Sus cargos fueron directora del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), entre 1992 y 1996, y luego como su representante entre 1996 y 1997. Zulma llegó a un país que recién finalizaba una guerra civil, que se había iniciado en 1977 a continuación de la guerra colonial contra Portugal. En esta nueva etapa debió encarar desafíos profesionales diferentes, vinculados a programas de salud reproductiva y a las condiciones de vida de las mujeres. Zulma consideró que allí comenzó una nueva etapa, un giro en su vida profesional:

…hasta el momento siempre había trabajado en tareas asociadas a la demografía como disciplina científica: investigación, dirección, enseñanza de la investigación y administración de instituciones de investigación. La tarea de Mozambique era totalmente diferente: dirigir y promover programas de población en ese país, principalmente dedicados al mejoramiento de la situación de las mujeres con especial énfasis en la salud reproductiva. En otras palabras, hacerse eco de los problemas y promover acciones tendientes a resolverlos.11

El primer año le resultó duro, pero luego de mucho aprendizaje comenzó a sentirse muy cómoda y gratificada con la experiencia. Su compromiso la impulsó a obtener parte importante del financiamiento para el censo de Mozambique, negociando donaciones con gobiernos de varios países, de la Comunidad Europea y de varios organismos de las Naciones Unidas. Recorrió con Alfredo partes de África y además enriqueció su vida personal con amistades como la de Graca Machel, política y activista social, viuda del líder de la revolución mozambiqueña y más tarde pareja de Nelson Mandela. En otro orden de cosas, pero también sugestivo, recibió como regalo de una amiga un perro negro, Max, que volvió de Maputo con Zulma y siguió compartiendo su vida en Buenos Aires. Seguramente, su compañía le recordaba sus tiempos en África. Es indudable que el impacto de esta cultura, diversa, vibrante, colorida, con situaciones sociales tan complejas, estimuló su vieja afición por la fotografía y, así, al recorrer distintas partes del país con actividades inherentes a su cargo, trasladó a las imágenes su visión de las mujeres, varones y niños mozambiqueños.

Al regreso realizó varias misiones cortas para el UNFPA; una en Guatemala, en 1998 durante seis meses; luego por dos meses en Angola en 2002; y finalmente, otras dos en Haití, en 2003 y 2004. Esta fue la última misión que realizó en el exterior, ya que en forma gradual se iba dedicando cada vez más a la fotografía, de un modo más profesional, asistiendo a talleres y cursos sobre estética y práctica profesional y de teoría del arte, con algunas interrupciones por problemas de salud.

Su trayecto de vida continuó un tiempo en ese sendero bifurcado, pero abocándose cada vez más al perfeccionamiento de la técnica fotográfica y a la búsqueda de nuevos incentivos creativos, presentándose en muestras colectivas e individuales y publicando libros de fotografías. No obstante, sus últimos intereses de investigación se orientaron hacia el tema del envejecimiento, en particular, de las mujeres. Como consultora del UNFPA, llevó adelante una investigación sobre envejecimiento en la Argentina, donde luego de puntualizar sobre la construcción social de la edad y lo arbitrario de los cortes etarios, analizó el proceso histórico del envejecimiento de varones y mujeres desde 1870 y proyectado hasta 2050. Para esto, aplicó cuatro ecuaciones compensadoras para estimar la población por grandes grupos de edades en distintas fechas12. Posteriormente, participó en el Informe sobre Tercera Edad del Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente, con un documento donde caracterizó a la población de adultos mayores por sexo en el país y en las áreas urbanas, a través de un conjunto de variables sociales y demográficas, con base en el Censo de Población de 1991 y la Encuesta Permanente de Hogares de 199813.

Fruto de la estadía en Mozambique es el libro de fotografías Recordar es vivir14, muchas de las cuales se presentaron en Buenos Aires en una muestra en la galería Espacio Ecléctico en 2007. Recuerdo que, en la inauguración, Zulma mencionó, con énfasis, que su proyecto actual era la fotografía. Recorriendo las páginas de ese libro —donde no por casualidad en el encabezado de la Introducción se cita a Mia Couto: “Hoy sé. África nos roba el ser. Y nos vacía de manera inversa: llenándonos de alma”15 — se desprende la sorpresa y atracción que despertaron en Zulma sus habitantes, su cultura, su milenaria sabiduría, su colorido en medio de una gran pobreza, el rol de las mujeres como reproductoras y haciendo a la vez los trabajos más pesados. Cada capítulo tiene un texto vinculado a las bellísimas imágenes, donde impactan los colores de las capulanas (telas con un sinfín de usos), la danza, la música y el canto, el contraste entre las casas de cemento construidas por los portugueses y las casas de caña y hojas de palmera propias de la población local, la importancia del mar como medio de vida y comunicación.

Sus pasos siguientes en la fotografía se vincularon al transcurso del tiempo y a las huellas que, desde distintas perspectivas, va dejando. Su proyecto “Según pasan los años” produjo un libro de autor Dentro del marco y otro denominado Fachadas, donde se presentan fotos de paredes, puertas, frentes de casas deterioradas, sacadas entre 2004 y 2009. Finalmente, alcanzó a enlazar sus intereses sobre la situación de las mujeres mayores y la fotografía, momento en el que se autodefinió como fotógrafa feminista. Por esto, generó un proyecto para fotografiar y entrevistar a mujeres convocadas en distintos lugares del país, que se plasmaron en un libro16 —donde se ven retratos de mujeres mayores con el cuello desnudo y con las arrugas de sus caras resaltadas— y en dos videos: Celebración y Mujeres Mayores Cuentan17. En los textos que acompañan el libro se traduce el entusiasmo y empatía que produjo en Zulma esta experiencia.

El último proyecto de Zulma, en curso cuando falleció, tenía como título provisorio “Los lugares de mi vida”. En sus notas inéditas, ella escribió:

Son los lugares en que residí, los lugares que visité en vacaciones, los lugares en que pasé poquitos días para asistir a reuniones de trabajo o para estudiar o para enseñar. Puede decirse que viajé mucho, seguramente, más que la mayoría de las personas y casi siempre con la compañía de mi cámara fotográfica. Desde muy joven empecé a fotografiar lo que me atraía, lo que me asombraba, lo parecido, lo distinto y lo definitivamente diferente; según la época son los temas dominantes, según la duración de la estadía la cantidad de fotos. Pienso que revisar, editar y ordenar lo que elegí fotografiar en cada una de esas estadías, muy largas o cortas, contribuirá a conocerme mejor.18

La demografía estudia las poblaciones y sus transiciones en modo general, mientras que la fotografía se detiene en lo particular, en lo que ocurre en un instante. Zulma transitó desde un fuerte compromiso con la investigación, la producción científica y la gestión en el campo de la población hasta la búsqueda y el encuentro con lo individual, lo más pequeño, a través de la captura de imágenes que crean, transmiten significados y revelan la sensibilidad de la autora.


Recordar es vivir. Fotos de Mozambique. Zulma Recchini, Antropofagia ediciones, 2007.

Notas

1 Recchini, Z. (2020). Autobiografía incompleta.
2 Bunge, A. (1940). Una nueva Argentina. Kraft.
3 Germani, G. (1954). Estructura social de la Argentina. Editorial Raigal.
4 Recchini de Lattes, Z. y Lattes, A. (1969). Migraciones en la Argentina. Estudio de las migraciones internas e internacionales basado en datos censales, 1869-1960. Instituto Torcuato Di Tella.
5 Recchini de Lattes, Z. (1971). La población de Buenos Aires. Componentes demográficos del crecimiento entre 1855 y 1960. Instituto Torcuato Di Tella.
6 Recchini de Lattes, Z. (1973). Aspectos demográficos de la urbanización en la Argentina, 1869-1960. Instituto Torcuato Di Tella.
7 Recchini de Lattes, Z. y Lattes, A. (comps.) (1974). La población de Argentina. CICRED-INDEC, Serie Investigaciones Demográficas 1.
8 Wainerman, C. y Recchini de Lattes, Z. (1981). El trabajo femenino en el banquillo de los acusados: la medición censal en América Latina. Terra Nova.
9 Naciones Unidas (1986). Urbanization and Internal Migration (Population Bulletin of the United Nations nos. 19/20).
10 Naciones Unidas (1986). Socio-economic and geographical differentials in child mortality in developing countries (World Populations Trends and Policies. 1987 Monitoring Report).
11 Recchini de Lattes, Z. (2020). Autobiografía incompleta.
12 Recchini de Lattes, Z. (2000). Tendencias y perspectivas del envejecimiento de la población femenina y masculina en Argentina. CELADE, Serie Seminarios y Conferencias. https://hdl.handle.net/11362/6491
13 Recchini de Lattes, Z. (2001). Situación sociodemográfica de la población adulta mayor (Informe sobre la Tercera Edad en la Argentina, Secretaría de Tercera Edad y Acción Social, Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente).
14 Recchini, Z. (2007). Recordar es vivir: fotos de Mozambique.
15 Couto, M. (1996). A varanda do Frangipani. Ndjira.
16 Recchini, Z. (2013). Biografías. Grandes Mujeres. Ministerio de Desarrollo Social, Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.
17 Ambos videos están disponibles en YouTube.
18 Recchini, Z. inédito.
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