Comentarios y Reseñas

Retrospectiva de la producción científica de la Doctora Susana Torrado

Victoria Mazzeo
Universidad de Buenos Aires, Argentina
Laura Calvelo
Universidad de Buenos Aires, Argentina
Sabrina Ferraris
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Argentina
Nicolás Sacco
Universidad Estatal de Pennsylvania, Estados Unidos de América

Retrospectiva de la producción científica de la Doctora Susana Torrado

Población de Buenos Aires, vol. 19, núm. 31, 2022

Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

Retrospectiva de la producción científica de la Doctora Susana Torrado

Susana Torrado nos ha dejado a principios de este año. Quienes escribimos esta reseña tenemos el honor de homenajearla por su trayectoria y por sus aportes a los estudios de población de la Argentina. Fuimos sus estudiantes, ayudantes y actualmente integrantes de la Cátedra Demografía Social de la Carrera de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. En una sola frase podemos resumir su recorrido diciendo que produjo trabajos de referencia para la sociología y la demografía, imprescindibles para entender los cambios de la Argentina moderna.

No es fácil reseñar su extensa y prolífica carrera profesional: se inicia en el periodismo, continúa en la Licenciatura enSociología de la Universidad de Buenos Aires y con sus diplomas en Maestría y Doctorado en Demografía de la Universidad de París. Ha tenido maestras y maestros de la talla de Gino Germani y Carmen Miró. Se destacó en la labor docente y en la actividad académica como Investigadora Superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) con reconocidos trabajos en el campo teórico-metodológico y en el empírico. Fue galardonada con el premio Dr.Bernardo Houssay a la trayectoria científica y nombrada Investigadora Emérita del CONICET.

Estuvo presente en los problemas de la vida pública de la sociedad argentina, en distintas oportunidades y frente a distintas administraciones de gobierno, siempre llamando la atención sobre la importancia del conocimiento científico para el bienestar de la sociedad y la vida democrática. Destacó, además, la carencia de datos respecto a determinados temas y el sesgo teórico-metodológico subyacente de otros.

En el transcurso de su vida profesional hizo contribuciones muy importantes en la organización de congresos y conferencias regionales e internacionales, así como tuvo una amplia participación en ellos. Cabe mencionar la coorganización, junto con Haydeé Birgin, del Seminario “Argentina: Reforma Constitucional y Ordenamiento Legislativo en Materia de Población” realizado en Buenos Aires, del 29 de mayo al 1° de junio de 1990. Fue organizado por la Comisión de Familia y Minoridad del Honorable Senado de la Nación, con el auspicio del Fondo de Población de Naciones Unidas. En él participaron distintas personalidades de la academia argentina e internacional y también representantes del poder legislativo argentino. Puede afirmarse que con él se dio basamento institucional para la necesaria unidad de las políticas de población con la dinámica demográfica; es decir que se crearon las bases para el imprescindible diálogo entre el mundo político y el mundo académico.

Susana Torrado introdujo la enseñanza de la demografía social en el nivel de grado de la Carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires, la cual dirigió cuando se recuperó la democracia. En 1985 comenzó el dictado de la materia Demografía Social de la que fue Profesora Titular Regular hasta el 2006, cuando fue nombrada Profesora Emérita. La materia pertenece al Área Teoría Sociológica, Área de Investigación: Demografía Social, y pasó a formar parte del Plan de Estudios del año 1988 como materia optativa en el rubro Otras disciplinas sociales; es cursada en el ciclo avanzado de la carrera, cuando los estudiantes deben elegir entre las sociologías especiales y otras materias optativas. En 2008, el plan de estudios incorporó la materia Demografía Social II; este cambio se fundamentó en la finalidad de extender el número de clases y trabajos prácticos para el desarrollo de sus principales contenidos. Además, Susana Torrado dictó una multiplicidad de cursos y seminarios de posgrado que influyeron en la capacitación de numerosos profesionales de la Demografía y de la Sociología en Argentina y Latinoamérica.

Una de sus contribuciones más destacadas ha sido la interrelación de los parámetros demográficos, económicos, sociales e ideológicos para caracterizar la estructura social de nuestro país. ¡Qué profesional de la Sociología o Demografía en Argentina no ha leído su libro Estructura Social de la Argentina 1945-19831. Dos objetivos destacan en este estudio: el primero busca establecer los cambios que se operaron en la estructura social argentina siguiendo una periodización definida por los modelos de acumulación dominantes en ese período. El segundo describe la estructura de clases correspondiente al final del período, tratando a la vez de detectar las condiciones de vida de las clases y segmentos de clases identificados, así como las disparidades regionales.

Torrado definió teóricamente a las clases sociales como “subconjuntos de agentes que ocupan una posición social análoga en el proceso de producción económica” (Torrado, 1992, p. 25). Un aporte fundamental para comprender la morfología de las clases sociales es el análisis que realiza al profundizar la composición interna de cada segmento de clase teniendo en cuenta su distribución según categoría de ocupación y rama de actividad. En este sentido, contribuye al conocimiento científico con una excelente metodología de investigación basada en fuentes secundarias que no siempre fueron las adecuadas para los objetivos de su estudio. La operacionalización del concepto de clase social se basa en la construcción de un nomenclador de la variable llamada Condición Socio-Ocupacional (CSO), a partir de los siguientes atributos económicos: condición de actividad, ocupación, categoría de ocupación, rama de actividad, sector de actividad y tamaño del establecimiento.

Esta perspectiva retomó trabajos previos realizados en los años 70. Susana Torrado publicó en 1976, entre otros documentos, Teoría y método para el estudio de la estructura de clases sociales (con un análisis concreto: Chile, 1970)2 junto a Emilio de Ípola y con la participación de Arturo León y Juan M. Carrón, dentro del Programa de Actividades conjuntas ELAS-CELADE. En ese artículo analiza la estructura de clases chilena a partir de datos del Censo de 1970 de acuerdo con la perspectiva del materialismo histórico. El objetivo general de ese trabajo fue el estudio de los determinantes del comportamiento demográfico partiendo de una teoría general de la sociedad que permitiera articular relaciones entre procesos económicos, sociales y demográficos, dotando al análisis demográfico de un amplio arsenal teórico y, como si fuera poco, empíricamente aplicable a estudios de caso.

Siguiendo esta línea de trabajo, ya entrada la década de los 80, participó como coordinadora del “Programa Estructura Social Argentina”, promovido por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), en convenio con la CEPAL (CFI, 1988); allí desarrolló el estudio de la estructura social argentina, con el objetivo de identificar y cuantificar grupos sociales específicos –regionalmente diferenciados– para instrumentar políticas públicas determinadas, para lo cual contaba con los datos del censo argentino de 1980. El texto Estructura social de la Argentina: indicadores de la estratificación social y de las condiciones de vida de la población en base al Censo de población y vivienda de 19803 —en el que se resumen las condiciones de vida del país según regiones— contiene 27 volúmenes de información procesados de acuerdo con la metodología del “Nomenclador de condición socio-ocupacional” (CSO) con datos para distintas áreas geográficas.

Dado que durante esos años se evaluaba que la estratificación social en la Argentina era uno de los temas de vacancia de conocimiento social acumulado, tanto con respecto a su uso como insumo para la planificación como en el ámbito de la investigación académica —el texto de Germani (1955) era el último gran hito al respecto—, el equipo del CFI venía a cubrir esa laguna con un análisis detallado y a nivel de regiones, complementando sus desarrollos con la experiencia que le daba la investigación sobre el censo chileno de 1970.

Las premisas de las que partía el estudio consideraban que era posible lograr ventajas analíticas significativas al contar con información demográfica diferenciada por clase, ya que, en general, en los estudios tradicionales de población o en las orientaciones prevalecientes en el análisis sociológico de los fenómenos demográficos, se abordaba de manera aislada la mortalidad, la fecundidad y las migraciones. Asimismo, eran escasos los estudios que abarcaran, además de la dinámica demográfica diferencial, comportamientos tales como la educación, el empleo, los ingresos, la calidad de vida, entre otros, no sobre la base de propiedades individuales, sino sobre la base de atributos de unidades familiares, como es conveniente adoptar desde la perspectiva de las políticas públicas, que consideran a la familia como unidad fundamental.

Susana Torrado también investigó el comportamiento de la fecundidad y como resultado publicó el libro Procreación en la Argentina. Hechos e ideas4. En este trabajo, Susana aborda uno de los fenómenos que más ha interesado a quienes estudian demografía en América Latina, especialmente a partir de mediados del siglo XX: la fecundidad de la población. En él se trasluce lo que ha atravesado la mayoría de sus escritos: el interés por los fenómenos demográficos, la relación de estos con el contexto histórico-social y sus implicancias en las políticas públicas, en especial las referidas a la población.

En la primera parte, “los hechos”, se preocupa por generar información acerca del comportamiento reproductivo de nuestro país alrededor de 1980. Con tal fin, estudia exhaustivamente los patrones de nupcialidad, de fecundidad marital y extramarital y los analiza por estratos sociales y contextos regionales, reconociendo que los promedios nacionales suelen esconder desigualdades. Asimismo, incluye la descripción de la evolución de la fecundidad argentina desde el último tercio del siglo XIX, recorte que refiere al proceso en el que se inicia la organización de la Argentina moderna, con el objeto de contextualizar y comparar los comportamientos de la década de los 80 del siglo pasado. Al mismo tiempo, describe las estrategias de desarrollo prevalecientes en cada momento histórico-institucional, buscando explicar los hechos demográficos en el contexto general de la evolución política, económica y social del país.

Debe destacarse el desarrollo de un Anexo Metodológico con el corpus conceptual y las definiciones de los indicadores utilizados para la medición de la fecundidad de acuerdo con la información disponible. Estas son dos características de todo su trabajo: rigurosidad metodológica y compartir sus conocimientos. Es así que ese apartado ha funcionado como parte de la bibliografía obligatoria de la materia Demografía Social en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, desde la década de los 90, y que su equipo hoy sigue incorporando en la unidad temática sobre fecundidad.

En la segunda parte, aborda el plano de “las ideas”. Así, retrata cómo gobernantes, dirigentes políticos, intelectuales, militantes de izquierda y figuras del ámbito religioso, militar o empresarial repiten a viva voz sus argumentaciones en pro de la natalidad y/o en contra de la planificación familiar a lo largo de nuestra historia, sin escucharse mutuamente ni reflexionar racionalmente sobre lo que está en juego. Un coro que al unísono proclama: “todos contra el derecho a la libre determinación en materia de la procreación” (Torrado, 1993, p. 280).

En efecto, en las conclusiones señala que quizás la transición del comportamiento reproductivo de la Argentina sea una de las más interesantes: ¿por qué? Debido a: i) la precocidad y rapidez del proceso, comparativamente a lo acaecido en la mayor parte del mundo; ii) la cambiante naturaleza de los actores sociales que protagonizan el proceso, antes y después de 1930; iii) los recursos utilizados, en tanto se completa la transición antes de que ingresen al país anticonceptivos modernos, lo que denota el interés por constituir familias de menor tamaño y iv) porque logró modernizar su comportamiento reproductivo “en contra de”: a) Una dirigencia política que quedó anclada en el dogma decimonónico de que “gobernar es poblar”; b) La fracción que fue gobierno y no supo o no quiso traducir la retórica pronatalista en incentivos eficaces para la procreación; c) Una jerarquía eclesiástica que impidió la educación sexual y toda forma de difusión de planificación familiar; d) El estamento militar, para el que el número era una variable geopolítica; e) El sector empresarial, preocupado por la oferta de mano de obra y/o la extensión del mercado interno; f) El estamento médico, que restringió la difusión del conocimiento para la regulación de la fecundidad; g) La militancia de izquierda, que confundió al enemigo al creer que si luchaba contra la planificación familiar se enfrentaba a la dependencia. Todo este formidable conjunto de fuerzas operó en contra de la modernización en materia de comportamiento reproductivo, con mecanismos más efectivos cuanto más pobre era la condición social de la población. Por ello, cierra el texto respondiendo afirmativamente a aquel interrogante que lo atraviesa, referido a si los sectores que aún se mantienen con niveles de alta fecundidad acaso tienen la motivación de familias más reducidas, pero se ven frustrados por el acceso a métodos eficaces de regulación de la fecundidad.

En suma, el libro tuvo y tiene la finalidad de crear conciencia, a fin de repensar la dinámica de la procreación en Argentina, tanto desde una óptica propiamente demográfica, como desde una perspectiva política relacionada con la vigencia de los derechos reproductivos en el país.

Otra de sus áreas de investigación se relaciona con el estudio de la familia y la diferenciación social. A partir del enfoque de estrategias familiares de vida (EFV) rescata el estudio de las relaciones entre fenómenos del nivel macrosocial (estructuras) y de nivel microsocial (comportamientos) a través de instancias mediadoras, tales como las clases sociales y la familia, en el contexto de una sociedad delimitada por coordenadas espacio-temporales. Cabe recordar, por citar algunos libros, La familia como unidad de análisis en censos y encuestas de hogares5 y Familia y diferenciación social: cuestiones de método.6

Su aporte metodológico en este campo fue el “Nomenclador de la tipología de hogares” que se utiliza para clasificar a los hogares y las familias según su composición. Como afirmaba Susana, en el conjunto de personas que integran el hogar cobra vital importancia la identificación del jefe o jefa de hogar (también denominado “persona de referencia”). Su identificación es fundamental para dos propósitos: a) que sirva de punto de partida para investigar las relaciones de parentesco entre los miembros del hogar y b) las características del jefe o la jefa de hogar son utilizados no solo para definir su posición personal, sino la del hogar en su conjunto.

No obstante, será su libro Historia de la Familia en la Argentina Moderna (1870-2000) el que se convertirá en un clásico de consulta obligatoria. En él se sintetiza el esfuerzo de casi una década de investigación científica para lograr un diagnóstico certero sobre la realidad de la familia argentina. Uno de los temas analizados consiste en corroborar cómo la organización de la familia difiere según la clase de pertenencia y, dentro de una misma clase, según el hábitat. De este modo, plantea el abordaje de la relación entre la dinámica demográfica y la reproducción macroestructural de la pobreza.

Dentro de la misma temática, la investigación dirigida por Susana y dada a conocer en el libro Trayectorias nupciales, familias ocultas7 (Buenos Aires, entresiglos)8 puso de manifiesto su preocupación por superar las limitaciones metodológicas que las fuentes de datos tradicionales en nuestro país presentan para registrar y, fundamentalmente, para generar explicaciones analíticas de las nuevas dinámicas familiares. Las llamadas “familias ocultas” aparecen a partir de la aplicación de un nuevo tipo de encuestas de hogares que permite, sobre la base de preguntas específicas, detectar, identificar y caracterizar los núcleos conyugales secundarios en las unidades domésticas. Asimismo, la Encuesta de Situación Familiar, principal fuente de datos del estudio, dirigida por Susana y realizada en 1999, fue pionera en Argentina con respecto al relevamiento de historias biográficas, al relevar las trayectorias de 876 mujeres residentes en el Área Metropolitana de Buenos Aires y pertenecientes a diferentes generaciones.

En esta reseña no puede dejar de mencionarse la compilación que realizara en los dos tomos de Población y bienestar en la Argentina del primero al segundo centenario9, que provee un balance crítico lo más documentado y ecuánime posible del camino recorrido en el país entre los dos centenarios. Susana Torrado y el equipo de especialistas coordinado por ella, analizan en profundidad la dinámica demográfica, así como la evolución del bienestar social de la población argentina en el último siglo, conformando, como indica su subtítulo, una verdadera historia social del siglo XX. Se describen los complejos procesos de interacción entre la dinámica demográfica de la sociedad argentina y la organización del sistema político y económico, y se muestran las diferencias que ocultan los promedios nacionales y provinciales en el logro del bienestar social de la población. La multiplicidad de enfoques y miradas sobre las relaciones entre población y bienestar social en la Argentina convierten a este libro en una obra de consulta insoslayable para quienes se interesan en comprender los complejos procesos de interacción de la dinámica demográfica con la organización política, económica y cultural de la sociedad argentina del primero al segundo centenario.

Pocos años después aparece otra compilación de Susana, también en dos tomos, El costo social del ajuste (Argentina 1976-2002)10. Este estudio aborda el período que transcurre entre el golpe de Estado de 1976 y la salida del gobierno de la Alianza en 2002, con el propósito de describir el efecto del ajuste en distintas áreas de interés social. Cabe destacar la inclusión de numerosas fotografías cuyas imágenes recuerdan algunas de las experiencias más dramáticas que vivió la sociedad argentina en ese período. Puede afirmarse que, en esta publicación, Susana muestra también su veta periodística. El libro está compuesto por artículos de diferentes especialistas y organizado en cuatro partes orientadas a: dar el contexto social general describiendo las principales características de la estructura social y del mercado de trabajo; mostrar los efectos sobre la evolución de los distintos componentes del crecimiento demográfico llevando el análisis a nivel regional y jurisdiccional; rastrear los efectos sobre el bienestar social que tuvo el ajuste. En la última parte, Susana se pregunta qué pasó y por qué y compara la experiencia argentina con otras coyunturas similares registradas en otros países.

También se involucró en la producción de información estadística y en los cambios del Sistema Estadístico Nacional (SEN). Afirmaba que un sistema válido y confiable de estadísticas públicas constituía una pieza esencial en el funcionamiento y la gobernabilidad de las sociedades modernas. Sin ellas, los gobiernos carecerían de criterios para determinar sus políticas públicas y los organismos internacionales dejarían al país fuera de los estudios comparativos a nivel mundial. Al mismo tiempo, reclamaba a las y los científicos sociales que se involucraran activamente en todo cambio de la organización del SEN.

En este sentido, no puede dejar de mencionarse su coordinación durante 1988-1989, en INDEC, del Equipo de Diseño Conceptual del Censo de Población y Vivienda de 1990, que se llevó a cabo en 1991. La calidad de las y los especialistas temáticos que seleccionó para participar en el diseño del cuestionario censal y la metodología de trabajo que se utilizó, permitió conocer el proceso de producción del momento y aportar para el futuro. Se fundamentó la inclusión o exclusión de la formulación de cada una de las preguntas a incorporar en la cédula censal, con sus respectivas definiciones conceptuales y operacionales, cuáles incluir en el cuestionario básico y cuáles en el ampliado; se destaca también la elaboración de nomencladores o sistemas clasificatorios aplicables a cada tema; la participación en la elaboración de instructivos para capacitación; la interpretación de los resultados de las pruebas pilotos y censos experimentales; el diseño de las pautas de análisis de consistencia; el plan de tabulados, entre varias cuestiones. Los informes para cada una de las temáticas analizadas consideraban las recomendaciones internacionales para las rondas censales de 1980 y 1990, las experiencias censales de países europeos y latinoamericanos y las experiencias de las fuentes argentinas (censos de 1947 a 1980 y la última onda de la EPH). Al mismo tiempo, compartió con la comunidad académica y no académica las decisiones temáticas, mediante la publicación de dos tomos fundamentales sobre el diseño conceptual del CEN-91: Aspectos teóricos y metodológicos relativos al diseño conceptual de la cédula censal – (Censo 91 – Serie D N°2, Tomos 1 y 2, INDEC, 1996).

No podemos concluir este homenaje sin recordar su preocupación por las políticas de población. Siempre bregó por la unidad de las políticas de población con la dinámica demográfica. Como resultado del Seminario Internacional ya mencionado, se publicó el libro Política y Población en la Argentina. Claves para el debate11, el cual recoge los materiales analizados durante la reunión, ya sea los documentos presentados y los debates orales por medio de la relatoría de las sesiones.

Tal preocupación del pensamiento de Susana se remonta al ambicioso proyecto de delimitar y desarrollar un campo de investigación relativo a una Sociología de la Población en América Latina, entendido como el estudio de las relaciones entre procesos socioeconómicos y procesos de población en coyunturas históricas concretas en los países latinoamericanos. Los ejes de ese proyecto serían el abordaje multidisciplinario, la mirada latinoamericana y el enfoque histórico estructural y todo esto fue plasmado en el año 1976 en su artículo “Sociología de la población en América Latina: una experiencia de trabajo".12

Susana descreía de la mirada “compartimental” de los fenómenos sociales y del modelo de institucionalidad, que había llevado a la formación de centros de estudios por disciplinas (centros de economía, de sociología, de demografía, de ciencias políticas, entre otras) a la creación de estereotipos profesionales y al enfrentamiento de intereses institucionales entre los centros de estudio. Sostenía que, para trascender desde la etapa descriptiva de los fenómenos sociales y poblacionales hacia una etapa explicativa de ellos, era necesario favorecer la reflexión teórica sobre los fenómenos de población desde abordajes multidisciplinarios y poner los procesos en relación. Estaba convencida de la necesidad de abandonar la importación y aplicación mecánica de teorías y métodos elaborados en otros contextos, y proponía adecuar los estudios demográficos a las características de las sociedades latinoamericanas y a su momento histórico.

En el plano teórico político se identificaba con el enfoque histórico estructural, motivo por el cual la comprensión de las relaciones sociales de producción y el estudio de la reproducción de la fuerza de trabajo constituían el punto de partida para la reflexión del conjunto de relaciones teórico prácticas en torno de los fenómenos demográficos.

Su pasión por el estudio de las interrelaciones entre procesos socioeconómicos y demográficos tuvo siempre un posicionamiento político que la llevó a señalar a las políticas de población entre los instrumentos gubernamentales para garantizar el respeto de los derechos humanos. Muy claramente expuso sus reflexiones al respecto en el artículo “Población y desarrollo: Metas Sociales y libertades individuales. (Reflexiones sobre el caso argentino)”, publicado en el libro ya citado Política y Población en la Argentina. Claves para el debate. Susana creía en un modelo de políticas sistémicas, multisectoriales, focalizadas, incentivadoras y de largo plazo al servicio de la libertad y la democracia, lo que valoramos como su mensaje más trascendente y duradero para las ciencias sociales y para el futuro de las sociedades latinoamericanas.


Notas

1 Torrado, S. (1992). Estructura Social de la Argentina 1945-1983. Ediciones de la Flor.
2 Torrado, S. y de Ípola, E. (1976). Teoría y método para el estudio de la estructura de las clases sociales (con un análisis concreto: Chile, 1970). PROELCE
3 Torrado, S. (1988). Estructura social de la Argentina: indicadores de la estratificación social y de las condiciones de vida de la población en base al Censo de población y vivienda de 1980, Consejo Federal de Inversiones.
4 Torrado, S. (1993). Procreación en la Argentina. Hechos e ideas. Ediciones de la Flor.
5 Torrado, S. (1983). La familia como unidad de análisis en censos y encuestas de hogares. Centro de Estudios Urbanos y Regionales.
6 Torrado, S. (1998). Familia y diferenciación social. Cuestiones de método. Editorial Universitaria de Buenos Aires. 1º reimpresión, 2006.
7 Torrado, S. (2003). Historia de la Familia en la Argentina Moderna (1870-2000), Ediciones de la Flor.
8 Torrado, S. (Dir.). (2005). Trayectorias nupciales, familias ocultas (Buenos Aires, entresiglos). Centro Interdisciplinario para el Estudio de Políticas Públicas-Miño y Dávila.
9 Torrado, S. (Comp.). (2007). Población y bienestar en la Argentina del primero al segundo centenario. EDHASA.
10 Torrado, S. (Dir.). (2010). El costo social del ajuste (Argentina 1976-2002). (Tomos I y II). EDHASA.
11 Torrado, S. (1991). Política y población en la Argentina. Claves para el debate. Ediciones de la Flor.
12 Torrado, S. (1976). Sociología de la Población en América Latina: una experiencia de trabajo. Notas de Población, 11, pp. 65-78.
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